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Tradición, gastronomía y descanso en Bolívar

En San Carlos de Bolívar se puede disfrutar de momentos de descanso, actividad deportiva, cultural, gastronómica y muchas cosas más. Cuenta con espacios verdes en plazas y parques, estratégicamente ubicados para que siempre se encuentre uno cerca. También se pueden recorrer las avenidas que ofrecen un interesante paseo de compras, ferias de artesanías y productos hortícolas, ubicadas en el Centro Cívico de la Ciudad.

De día, los espacios rurales del partido invitan a compartir momentos en familia. Además, el ambiente ideal para el descanso se complementa perfectamente con la agenda cultural que se mantiene siempre activa.

De noche, los restaurantes, parrillas, bares, boliches, heladerías y cervecerías transforman las calles para dar lugar a la diversión.

De esta forma, esta ciudad ubicada en el centro-oeste la provincia de Buenos Aires, conjuga armoniosamente la belleza tradicionalista de los paisajes rurales y la seducción comercial de una ciudad cabecera que brinda al visitante todo lo necesario para disfrutar de momentos inolvidables.

Los diversos circuitos turísticos que pueden realizarse incluyen no solo la belleza geográfica, sino también aquellos sitios de alto valor arqueológico, histórico y cultural; y todo sin descuidar una moderna ciudad caracterizada por una amplia sección comercial.

Una rica cartelera cultural en vigencia todo el año; el Festival Cantabolívar en el último fin de semana de febrero; la convocante maratón internacional “Dino Hugo Tinelli”; y la exposición de agricultura, ganadería, granja, industria y comercio de la Sociedad Rural de Bolívar, conocida por sus dimensiones como “Palermo Chico”, promocionan en distintas oportunidades el turismo en Bolívar atrayendo visitantes de distintas preferencias.

Completan la invitación una amplia oferta gastronómica que permite la elección de los más variados gustos; múltiples lugares de esparcimiento nocturno orientados especialmente a los más jóvenes; y una importante opción hotelera que, junto a la estratégica ubicación geográfica, han convertido a Bolívar en una de las ciudades más elegidas por los viajeros que transitan el centro de Buenos Aires.

El nuevo centro cívico, con las dos plazas centrales completamente renovadas, cuenta con espacios verdes de esparcimiento y un skate park.

En los alrededores de Bolívar, se pueden encontrar pueblos turísticos donde la paz, seguridad y descanso son característicos.

Ibarra es un pintoresco pueblo ubicado a 18 kilómetros de San Carlos de Bolívar; se encuentra emplazado sobre 16 manzanas con una particularidad: todas las casas tienen el techo de tejas españolas. La población es aproximadamente de 40 habitantes y se caracteriza por la tranquilidad habitual de los pueblos rurales. Entre sus atractivos se destacan la Fiesta del Cerdo que se realiza en el mes de mayo y la Fiesta del Chorizo Seco en agosto, la casa de retiro Cura Brochero (ex hotel El Hornero), el antiguo tanque de agua sobre la estación de tren y su gran vegetación: cada calle está forestada con una especie de árboles distinta.

Miramar, por su parte, se localiza a 30 kilómetros de la ciudad. Su atractivo principal es la pulpería, una de las últimas que lucha por mantener sus puertas abiertas al público. En la actualidad se realizan jornadas de día completo en donde se puede disfrutar de tablas de picadas, el típico asado criollo y juegos campestres.

Urdampilleta está ubicado al sudoeste de Bolívar y su origen data de septiembre de 1904 cuando se inaugura la estación de trenes que lleva el nombre Torrecita. En el pueblo se puede visitar el Museo Municipal de Urdampilleta y la iglesia Cristo Rey. Además, todos los años en el mes de julio se realiza en el predio de la Sociedad Española la Fiesta del Chorizo Seco.