A muy pocos kilómetros de la capital provincial y sobre la costa de Avellaneda, se encuentra un bello y apacible corredor verde que alberga biodiversidad natural y ofrece un espacio de conexión con la naturaleza a la orilla del Río de La Plata. Diversidad de poblaciones de plantas y animales conviven en estado silvestre a lado de la ciudad.

Por un lado, la Eco Área Municipal cuenta con una superficie aproximada de 140 hectáreas, con diferentes tipos de ecosistemas. En el lugar se pueden avistar más de 180 especies de aves, más de 10 tipos de anfibios y 30 de libélulas que se desplazan entre montes de ceibos y gran variedad de árboles tanto nativos como exóticos.

Se puede recorrer a través de las pasarelas que forman diferentes senderos para la observación y disfrutar los paisajes desde un gran balcón mirador con vista al Río de La Plata. El sitio es de fácil acceso en auto, en bicicleta o a pie.

A la salida, ubicados en el sector del arroyo Santo Domingo y el Río de la Plata, se encuentran los emprendedores de la costa de domínico que ofrecen productos de elaboración propia, entre ellos se destacan los embutidos y el famoso Vino de la Costa.

Por otro lado, también se encuentra la Reserva Ecológica Municipal La Saladita y Escuela Municipal de Canotaje, en Sarandí.

Según cuenta la leyenda, hace muchos años en las orillas de La Saladita circulaba un tren carguero que descarriló y volcó un vagón lleno de sal sobre el espejo de agua. El accidente dio origen a su nombre. En la zona todavía se encuentran durmientes y rieles que dan testimonio de este relato.

Rodeada de vegetación ribereña, matorrales, arbustales, pastizales y un monte de espinillos y algarrobos blancos, la laguna es hábitat de más de cien especies de aves.

En el sitio funciona la única escuela municipal de canotaje del país. Desde la década del ochenta, cumple con el objetivo de democratizar el acceso a este deporte que fue creciendo en los últimos años.